Fui a las sierras
por unos días
y llevé un libro de Pessoa.
Estuve con él
su melancolía
el Tajo
y la Tabaquería.
Su voz resonaba
en mi silencio
y se expandía.
Lo que diré a continuación
es un exceso
una exageración:
en esos días
fui feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario