Sigilo


jueves, 3 de agosto de 2017

EN EL MUELLE

El barco ha partido.
Era algo inevitable.

¡ Cuántas cosas
se ha llevado
el barco que ha partido
inevitablemente¡

Se va lenta, dulcemente.

Se va poniendo con el sol.

Se aleja hasta hundirse
en el horizonte.


Va a ser una buena noche,
una noche clara.

No hay pena hoy.
No puede haber.
Tampoco alegría.

Debo volver a casa
y encender la luz
hasta que amanezca.

La luz de siempre.

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