Sigilo


lunes, 27 de marzo de 2017

UNA SOLA

Me queda una sola bala.
La bala de plata.
No tengo mucho tiempo
 y no hay margen de error.
Cada  segundo cuenta.
La pólvora en chimangos
ya la gasté.
Elijo la poesía.
Mi bala de plata.
Es ahora o nunca.
Debo volver a nacer.
Sube por el cuerpo
una serena alegría.
Apunto.
Apunto bien.

Y me disparo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario