Ya es
hora de pantalones largos.
De
perderse en la gran corriente.
Así debe
ser.
La
austeridad será su fuerza y profundidad;
su
debilidad y su límite.
El buen
silencio del lector
hará el
resto.
Así me
pasó a mí .
Cuando
la casa de la infancia
terminó
de esfumarse;
encontré
a otros
que me
completaron.
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