Un amigo cruzó el río
hasta la orilla de la que no se vuelve.
No más su sonrisa.
( El rumor de la avenida
ya comenzó a oirse).
No más sus palabras.
( Debo vestirme, debo ir a trabajar).
No más su buen silencio.
( Me dirán buen día;
responderé buen día)
No más su abrazo.
Hace frío, mucho frío.
Hoy el sol
es solo un rayo
y cabe en una baldosa.
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